viernes, 3 de octubre de 2008

Noaguantoatushijos





Viernes, seis de la tarde. Equilibrio mental a punto de quebrar tras una semana de marrones, tareas que se intercalan con otras de manera interminable, papeles que te comen, compañeros que no soportas, jefes gilipollas y "colaboradores" cuyo fin en esta vida es tocarte los cojones. Tren de cercanías: muchas veces remanso de paz, lugar idoneo para darle a la tecla "off" y practicar el noble arte de "vegetar". Estación de Atocha (para variar), se sube una madre, su amiga y la inquieta hija de entre 2 y 3 años. Al momento en mi cabeza asoma el "danger! danger!".

Es triste, patético e incomprensible observar como un pequeño y frágil ser de algo más de medio metro somete a su caprichosa voluntad y oprime despiadadamente a todo un ejemplar de treintaitantas primaveras y el coño negro (mis disculpas). Es el mal de nuestra puta sociedad: la permisividad. La ley del péndulo, tras "la letra con sangre entra" viene el "todo vale" y el "no traumaticemos a los niños". Nefastas consecuencias nos está trayendo la educación basada en no educar: personajes sin principios ni cultura. Borregos pasto de la manipulación a gran escala, enfermos del consumismo, adictos de lo superfluo y lo banal. En resumen: analfabestias funcionales. Sin embargo, ahora mismo estas cuestiones me tocan los cojones, ¿por qué? porque estoy cansado y quiero llegar a mi puta casa para tumbarme, relajarme y no caer en la locura. Lamentablemente, mis deseos tendrán que esperar porque el tren va con retraso (unbeliveable!!) y por si eso fuera poco, mi espera está siendo amenizada por los "melodiosos" berridos y llantos de un ser rubico y angelical. Un especimen al que, a buen seguro, no le debe haber costado mucho aprender un sencillo mecanismo consistente en enlazar una serie de gemidos alternados con otros cuantos alaridos para conseguir que su "mama" de coño negro (mis disculpas) se convierta en una sumisa esclava a su completa disposición.

Conclusión: no aguanto a tus hijos, o mejor dicho, no aguanto a tus padres.

Visita esta página y cágate en los putos padres de los putos niños que te amargan la vida:
http://noaguantoatushijos.wordpress.com

1 comentario:

Cristina dijo...

I totally agree! Quiero recordarte que de vez en cuando me ocupo de enseñarles idiomas a niños desconocidos. Son inaguantables! grr
Sobre todo: "Mamaaaahaaa dile a la proooofeee que se marche, que no quiero jugar maaas"
Que, que?! No jugamos, te estoy enseñando pequeeña criatura infernal!!