miércoles, 14 de octubre de 2009

Modernas, eternas, dráculas yeyés





A todas mis adoradas. Adictas al carpe diem, sedientas de emociones fuertes y todo aquel vicio confesable (o inconfesable). Seducidas por la erótica del poder y la fama. Alérgicas a la estabilidad, tendentes al fracaso sentimental, complicadas, volátiles y, en definitiva, altamente peligrosas. Atractivos demonios con cara de ángeles, divas presumidas, egoístas y vanidosas. Dotadas de una profunda mirada de corto alcance.

Os perdéis en la obsesiva búsqueda de esa felicidad que alguna vez habéis rozado con la yema de los dedos. La mayor parte del tiempo desorientadas, vacías y desgraciadas.

Esclavas de vuestros delirios de grandeza, muertas antes que sencillas, yeppies aventureras, libres, liberales, populares pero, en el fondo, completamente solas. ¿resistiréis persiguiendo una fantasía que no existe más que en vuestra mente repleta de sueños, incapaces de digerir la mediocridad? o, por contra, ¿sucumbiréis al convertiros en aquello que siempre habéis odiado, de lo que siempre habéis huído desesperadamente, aquello a lo que otras antes que vosotras se sometieron? un destino vulgar, de obscena sencillez. Una fría prisión de rutina y normalidad.

Tiranos sentimientos, se dice que aún queda algo de eso en vuestro interior, que esa es vuestra mayor lacra, que en el fondo todavía seguís siendo humanas, débiles y vulnerables. ¿Seréis capaces de tener la frialdad de escapar de su cruel yugo y realizar lo que buscáis? ¿de no renunciar a la independencia en favor de esa devastadora y traicionera droga llamada "compañía"? Tranquilas, yo estaré con vosotras en este duro trance. Eso sí, mejor a una distancia prudencial, no quiero ser un daño colateral de vuestro destructivo trastorno. O quizá ya es tarde y estoy contagiado por el mismo virus que vosotras. Nos parecemos tanto…

viernes, 2 de octubre de 2009

La gente es gilipollas (y yo más)





El sentimiento de pertenencia es un instinto tan humano como gilipollas. El hecho de necesitar formar parte de un grupo para tener identidad propia, sentirse reconfortado y ser alguien es algo que a pesar de natural e inevitable resulta realmente patético. Los movimientos totalitarios han utilizado eficazmente este mecanismo para anular las voluntades de unos individuos, en muchos casos, aliviados por dejar de ser entes insignificantes para pasar a formar parte de algo verdaderamente "grande".

Pero no sólo el hecho en si mismo es triste, el camino para conseguirlo y las penalidades que los individuos llevamos a cabo para alcanzar tan ansiada meta provocan situaciones que dan verdadera "cosica". Un servidor, sin ir más lejos, sufrió traumatizado una penosa marginalidad por ser estudiante de ética en lugar de religión, por tener un padre cuya profesión era incapaz de explicar mientras que los del resto de compañeros trabajaban en "el polígono", por heredar ropa y material escolar en lugar de estrenarlo y por calzar "nisu´s" en lugar de "Nike´s".

A diario vemos millones de ejemplos maravillosos que retratan la tremenda necedad del ser humano, todos borreguitos de un rebaño (cómo nos gusta acercarnos enloquecidos cuando vemos una montonera de gente alrededor de algo, cómo miramos todos si viene el tren cuando un individuo asoma la cabecita por el andén) y encima con la absurda obsesión por destacar. Y es que existe una atroz competencia por ser como los demás pero mejor, hacer las mismas idioteces pero siendo más guay. Que si la gente se tira de un puente, yo con un doble mortal carpado. Como dice el gran pensador Marlo Brando: "somos gilipollas, desde luego". ¿Cómo si no se explica que verano tras verano se repita el mismo absurdo ritual de dejarnos los ahorros para ir a las playas de España, abarrotadas de los mismos subnormales que llevamos viendo todo el año en la oficina, pasando penurias miles para conseguir un miserable cacho de tierra contaminado con el único fin de obtener un reluciente y dorado cáncer de piel?

¿Por qué sino empezamos a fumar y beber? ¿Por qué nos dejamos absurdamente la pasta en cumpleaños y navidades agasajando a los nuestros con mierda de regalos que a nadie gustan? ¿Por qué tantas otras miles de cosas? Efectivamente, nos esforzamos a diario por ser unos excelentes borreguitos cum laude.

Y ese afán de superación de nuestra propia estupidez por fin pudo inmortalizarse, y tuvimos la posibilidad de publicarlo para que todo el mundo lo viera . Gracias redes sociales!! gracias facebook!! ese lugar maravilloso donde la gente relata el momento preciso en el que va a evacuar para regocijo del personal. El mismo donde puedes anunciar que te vas a Benidorm minutos después de que lo haya hecho el vecino de enfrente. Sí, ese en el que te puedes sentirte molón y especial haciendo las mismas chorradas que tu prójimo. Baño de masas, indicador de popularidad, tierra de peloteo descarado e hipócrita buenrrollismo. Donde puedes re-hacerte eco de tus propias paridas si eres tan triste que nadie lo ha hecho antes. Donde puedes decir lo que te gusta pero no lo que no te gusta. Vehículo inmejorable para dar rienda suelta a tu necesidad de llamar la atención.

El ser humano puede ser maravilloso!!

jueves, 10 de septiembre de 2009

Haciendo realidad





Y pienso en cómo será el momento. Cuando, parado, la esté buscando entre la multitud que pasa. Cuando crucemos las miradas y nos sonriamos por primera vez. Cuando esa vaga imagen mental se represente en todo su esplendor delante de mi. Estoy inquieto, estoy contento. Ya he dejado de intentar no pensar en ello, falta demasiado poco como para mantener la tranquilidad. No me la quito de la cabeza.

Surgió de la nada en mitad de un paisaje confuso, entre la gente, sin hacer ruido. De esa misma manera desapareció. Pensé que habría sido una visión fugaz, una escena anecdótica para el recuerdo. Al tiempo la volví a ver, igual de borrosa que el primer día, pero esta vez sí se quedó. Se quedó en la lejanía y empezó, desde allí, a tomar forma, moldeada por mi imaginación más que por mis propios sentidos.

Y todo vuelve a empezar. Me había prometido que no me dejaría llevar, que sería capaz de templar mis sentimientos y actuar guiado por la firme e implacable vara de la frialdad. Inútil propósito, ya debería conocerme. Volveré a exponerme, para lo bueno y lo malo. Soy así, habrá que empezar a aceptarlo.

miércoles, 29 de julio de 2009

Office pocket dictionary





La vida del "oficinista" que es, casi siempre, gris y anodina tiene, sin embargo, elementos que me fascinan. Por ejemplo, la forma de afrontar el comportamiento en sociedad. Evidentemente, en un contexto en el que domina los intereses particulares, la ambición, la competitividad, el instinto de supervivencia o la diplomacia, las relaciones que se producen son de todo menos naturales, desinteresadas y espontáneas. Como consecuencia de este proceso de adaptación "darwiniana" al medio he observado una serie de conductas típicas que la gente utiliza para disfrazar con las mejores formas posibles sus verdaderas y malévolas intenciones.

Los/as hay bordes, otros son simpáticos, algunos pelotas, amargados, cobardes, falsos, graciosillos, serios, pasotas, malpensados, etc. etc. pero todos ellos conocen a la perfección este código universal de comunicación del oficinista.


Cuando alguien te dice...

Realmente quiere decir...



"Esto no es urgente":

No pierdas un segundo ni en leer de que va el rollo este.



"Ruego…":

Más te vale que hagas esto o te cortaré las pelotas.



Reenvían un mail tuyo anterior con copia hasta para el papa:

Mirad lo que dice el cabrón este y tomad nota...



Te mandan un mail poniendo en copia a alguien:

This is not my fucking business; "tula"/toma patatita caliente/boooooola vaaaaa!!!



"Este tema está en proceso/en trámite/en curso":

Ni siquiera me he puesto con ello.



"Ahora mismo te lo miro...":

No sé de qué coño me estás hablando.



"Este tema lo lleva fulanito":

Déjame en paz/no me cuentes tu vida/me importa una mierda lo que me estás diciendo.



"Gestionar":

Hacer como que haces algo.



Te dicen: "perdona las molestias" (al pasarte un marrón) y tú contestas: "no te preocupes, no pasa nada" acompañado de una sonrisa falsa:

Ni se te ocurra volver a joderme así pedazo de cerdo.



"Por favor...":

O bien es una "coletilla" vacía o bien se puede traducir por: "Dios santo!! solucióname esto o mi cuello peligra"




Tu jefe dice: "¿¿tienes un minuto??", "¿¿estás muy liado??", "¿te pillo en mal momento?":

Se está rifado un marrón y tú llevas todas las papeletas.



Si lo anterior te lo dice un compañero:

Vengo a tocarte un poco los cojones.



Guapa/cariño/corazón...

Si va dirigido de una chica a otra chica:

"Lástima ver tu puta cara de perro todos los días con lo mal que me caes."


De un chico a una chica:

idem, o bien: "groiiiiink!! Ayyyy!! Omaita!! Te cogía y no sé lo que te hacía!!"



"No queda papel en la Fotocopiadora?!, o bien, ¿!no queda tonner?!¿!(indignado y en alto)"

quién es el cabronazo que lo ha gastado y no ha puesto más.



"Se ha atascado la fotocopiadora!!":

¿¿becaaaario?? ¿¿Dónde estaaaas??




"Perdona pero no he visto tu mail/llamada, estaba reunido":

no me sale la P. de contestarte/cogerte el teléfono so pesao, cansino.




"No quiero ser pesado/a":

¿¿Vas a hacerme lo que te he pedido de una puta vez??




Alguien te pregunta: "¿cómo andas?" y tú contestas: "fatal, muy liado...":

Ya no encuentro más maneras de tocarme los cojones pero nadie debe saberlo. De todas formas, de ningún modo se me pasaría por la cabeza echarte un cable si es eso lo que buscas.



"¿¿Esto para cuando lo quieres??":

No me apetece un carajo currar y agotaré hasta el último recurso antes de ponerme con esta mierda.



"No me ha llegado el documento que indicas":

he perdido/no sé dónde coño he puesto el puto papel ese.



"Parece que ha debido de haber un error en el sistema, proceso,herramienta":

La he liado parda.



Y por último, que me encanta, todo ese abanico de recursos para conversaciones de besugos con aquellas personas con las que tienes un trato circunstancial:

A la pregunta de "¿¿qué tal??" o "¿¿cómo lo llevas?" Siempre seguirá un: "Aquí, de Lunes; en la pelea; luchando; pá que nos vamos a quejar; bien, bien jodido; tirandillo; qué quieres que te diga; qué te voy a contar que tú no sepas, etc. etc.

jueves, 9 de julio de 2009

Be Edu my friend





Completamente consciente de que la realidad es un concepto subjetivo y como tal, producto de la percepción de cada uno de nosotros, llevo mucho tiempo con la idea clara de que lo correcto es adoptar la filosofía del pragmatismo partiendo del profundo conocimiento de nuestra propia personalidad.

La teoría es relativamente sencilla, si eres capaz de conocerte hasta el punto de anticipar tus respuestas ante determinados estímulos, sabrás cuales buscar o evitar en función del beneficio que te reporten y cómo enfrentarte a las distintas situaciones que se puedan presentar en tu camino. Cierto es que las cosas no son tan sencillas porque no todo mal es evitable ni todo bien accesible. Sin embargo, sí se puede minimizar el daño y optimizar el resultado. Por otra parte, si uno es capaz saber dónde está, podrá analizar objetivamente si es posible llegar a donde quiere asumiendo de forma realista sus opciones, ajustando sus expectativas y evitando dramáticas frustraciones.

Evidentemente es absurdo pensar que todas las vivencias se pueden racionalizar de forma inmediata, que somos frías máquinas que proporcionamos una solución automática ante un escenario dado. Es esa densa capa de emociones, ilusiones e instintos que llevamos dentro la que nos enreda y nos confunde, la que nos provoca una completa desorientación en no pocos momentos. Asumiendo la vulnerabilidad causada por este hecho, no queda más vía que la de ser lo suficientemente fuerte como para no derrumbarse cuando uno se encuentra expuesto. Hay que esperar el cese de la tormenta amarrado a donde se pueda y aprovechar los momentos de claridad para plantear las situaciones desde la perspectiva del realismo, de forma constructiva.

Una vez se ha sido capaz de ver, aunque sea por una vez, con claridad, todo es mucho más sencillo y, con esfuerzo, se puede llegar a controlar y contrarrestar la caprichosa tiranía de los sentimientos. Se trata de tener una pauta, un plan de actuación elaborado objetiva y concienzudamente al que aferrarse cuando nos vemos afectados por la vulnerabilidad.

Mi lucha es permanente y va encaminada a conseguir la mayor adaptación posible de mi mismo al entorno que me rodea o, si se quiere, que éste se parezca lo más posible a lo que yo quiero que sea. Adaptarse o morir, asumir lo que hay deportivamente y sin dramatismo. La seguiré cagando una y otra vez pero el objetivo es claro y meridiano: pasar esta vida de la mejor manera sabiendo lo que hay dentro y fuera de ti.

martes, 30 de junio de 2009

Rimilla díscola





Perro del hortelano, apareces en mi vida, al olor de la comida, arrimado a los fogones.
Te preparo un rico guiso, ¡vaya plato de sardinas! me sacudes y me gritas: "¡mas yo quiero boquerones!".
¿Qué te sucede perrito? estoy hasta los cojones. La siguiente tentativa, por mis narices no comes.
Te me acercas y me agitas (todo penas y dolores): "no hagas caso a mis palabras, son producto de bajones".
Y vuelvo a meter la pata, ¿cuál es el resultado? nada nuevo, estaba claro: me vomitas y me jodes.

martes, 23 de junio de 2009

La nada





Sentado delante de la hoja. Nada que contar porque me domina una profunda sensación de vacío. Necesito el día a día para ocupar mi cabeza de rutinas que me alejen de mi estado de consciencia. Así transcurre mi vida, en un flotar permanente del alma sobre mi cuerpo. Ajeno a lo que me rodea, indiferente. Pasando de puntillas ante la ausencia de auténticos alicientes. Sin embargo, cada vez me pesa más la realidad, siento que estoy apoyado sobre un pilar de barro, frágil y descaradamente inestable, tanto o más que yo. Me hundiré con él, lo sé, sólo hay que fijarse detenidamente para darse cuenta de cómo destacan las sombras sobre las luces. Me invade una certeza, la de un destino inevitable. Y a pesar de todo no puedo luchar contra él ni abandonarlo porque sin él no me queda nada.

La energía se agota poco a poco ante la ilusa esperanza de que, de algún modo, por fin todo empiece a ir bien. Está claro que estoy solo en esto. Solo pero con gente, solo añorando estar mal acompañado. El castigo al inconformismo, a la rebeldía frente a los implacables dictados de la mediocridad. El fracaso en la búsqueda de lo que no está a mi alcance ¿por qué iba yo a ser diferente? quizá cuando asuma mi condición dejaré de ser infeliz.

sábado, 6 de junio de 2009

Día de reflexión





Yo genero, genero mierda en contra de la "clase política". Os vomito por el asco que me dais, corruptos y manipuladores bastardos. Por ser insultantemente hipócritas, por ladrones y por vuestra ambición desmedida. Por vuestro analfabetismo funcional, por la afición a derrochar el dinero público para vuestros malévolos fines y por lo infinitamente trepas que sois. Os escupo por que soy consciente de que os reís en mi puta cara y no puedo hacer nada para evitarlo.

Me interesa la marcha del país, entre otras cosas porque me interesa la mía propia pero, de verdad, me veo completamente desamparado cuando llega la víspera de unas elecciones como las de mañana (que, por otra parte, no sirven para tomar por culo) viendo el percal que tengo la desgracia de engullir día tras día en los medios de comunicación instrumentalizados por una y otra parte. Y es que no sé como desaguar tanta basura informativa: seres inhumanos, gürteles, señoritos andaluces, Halcones, Yak´s, brotes verdes...la llevo todita dentro, y me sale ahora en forma de impotencia resignada. Porque no hago distinciones, no busco reforzar una opinión preexistente condicionada por mis propias circunstancias. Quizá sería bueno que lo hicera, de esa forma podría desahogar mi frustración tomando partido por uno de los bandos y canalizando ésta en forma de odio hacia el contrario.

Pero no es así. Somos muchos los que opinamos igual, muchos los que hacemos nuestra la frase de aquel ex-presidente del gobierno que, paradójicamente, decía algo así: "son la misma mierda". Intento pensar en la forma de castigar en las urnas a estos criminales de profesión, para que al menos muestren un mínimo de pudor en su impune delinquir desempeñando la "labor" pública. Finalmente, asumo que no hay manera de conseguirlo porque la propia trampa del sistema lo impide. Da igual que votemos 20 millones o lo hagan 5, seguirán igualmente aferrados al poder como a un clavo ardiendo. Con la tremenda fuerza de ese duopolio que devora cualquier mínimo atisbo de alternativa. Da igual que utilicemos nuestro voto para cagarnos en su puta madre porque ese mensaje lo verá el último peón en la inmensidad de la "secta". Todo da igual, no hay absolutamente nada que hacer, sólo cabe asimilarlo o rebelarse. ¿Alguien se anima? me apunto

viernes, 22 de mayo de 2009

Adicto





Droga dura natural, por momentos extasiante pero siempre desquiciante. Intento controlarme pero es inútil, ¿para qué?

Eres tan distintamente igual, tan frágil y atormentada. Eres única, proyección de mis sueños, materialización de un ideal. Hermética y distante, problemática. No sé hacia dónde camino ni porqué, me da igual. Lo toco y no estoy contento, quiero más, no tengo suficiente. Y es que te necesito, me angustio, no te acabes nunca. Sufro, padezco sin razón. Grapada en mi cabeza: obsesión, locura...amor.

Y a mi alrededor el resto: vacío e intrascendencia, vulgaridad. Vivo para sentir esto, lo demás sólo un trámite insufrible. Yo, puta marioneta. Todo gira en torno a ti, a alcanzar esta anhelada plenitud. Ser afortunado, ¿por cuanto tiempo? un suspiro, una eternidad. No debo pensarlo, ahora es lo de menos. He de concentrarme en capturar este momento.

Tú, sólo tú, musa de inspiración. Tú con "T", mi amor...

domingo, 17 de mayo de 2009

Morir de hambre o morir de asco





Y llega el Lunes con el puto amanecer (o sin él). Te preparas reuniendo las energías que encuentras para iniciar una nueva escalada a la cima semanal. Compartes el camino con cientos de almas sin alma, silenciosas y alienadas. Llegas por inercia a tu destino en el que, de alguna manera, te reactivas para empezar a hacer lo mismo de siempre. Nada apenas cambia y así transcurre tu insulso día hasta que sales y llegas a casa, cansado y exprimido. Lo suficiente como para no pararte a pensar nada, con tu mente anestesiada y sin más tiempo que el necesario para preparar otro día cuyo único aliciente reside en ser uno más que el anterior, uno menos hasta el fin de semana.

Es el momento: Viernes, aunque estás cansado. No olvides hacer tus labores o de lo contrario no podrás empezar el bucle una vez más.

Sales a buscar algo que no existe. Algo que hacer, que sentir, algo que te lleve lejos. Bebes, te pones y sigues buscando. Buscas el amor, salvador, el que hará que todo cambie. De lo contrario, lo sustituyes por algo más fácil e inmediato. Si ya has desistido, te cebas como un cerdo y vas a ver cualquier película que te impida pensar, junto a la misma persona de cada puto día. Huyes a un sitio que te ayude a olvidar de donde vienes. No paras de comprar y consumir buscando tapar ese hueco que nunca se cubre. En definitiva, llenas tu cabeza de mierda, de la que te hace ignorar tu condición o de la que te regodea en ella. Hay prisa, tienes poco tiempo. La evasión es efímera y llega el Lunes otra vez. Sin embargo, el problema sigue ahí, no te has enfrentado a él. Nunca lo haces, no paras de huir, ignorándote y engañándote. Pero ningun método es eficaz y al final tus peores demonios siempre acaban saliendo a la luz. Es lo que hay...

martes, 28 de abril de 2009

¿Y Raúl? ¿dónde está Raúl?





Raro es que entre tantas y tantas entradas nunca me haya dado por ponerme a "generar" a cerca de una figura que me fascina sobremanera. Se trata ni más ni menos que de ese gran hombre (y mejor personaje) llamado Raúl González Blanco.

El fútbol, pasión de multitudes, opio del pueblo o vía de escape de la triste rutina de tantos y tantos, es generalmente un deporte soporífero. Feo de cojones y aburrido como pocos. Sin embargo, tiene algún tipo de ingrediente adictivo que hace de él "el deporte rey" sin discusión. Y es que, en determinados momentos, adquiere unos tintes épicos que hace de sus protagonistas héroes legendarios, venerados ciegamente por el "populacho" que los eleva a los altares y los convierte en los auténticos dioses de la mitología moderna. En mi opinión, el proceso de identificación de un hincha con un club de fútbol ganador no es más que un instintivo mecanismo de acercamiento de éste hacia un concepto de éxito que de ninguna otra manera podrá ni soñar con alcanzar en el transcurso de su vida. Eso sin perjuicio de la "labor social" que realiza cada Domingo convirtiéndose en la excusa perfecta para abandonar el nicho familiar en busca del seductor binomio "amigotes-bar".

Entre los cracks mediáticos los hay rápidos, otros son fuertes y la mayoría son técnicos y talentosos. Si además son increíblemente guapos y resulta que tienen carisma sus sueldos pueden alcanzar los millones de euros y los contratos publicitarios que firmen pueden dejar en calderilla los importes de sus fichas. Raúl González (forrado y con una repercusión mediática como el que más) es un tipo rancio, feo y sin carisma y como jugador es lento, torpe y endeble. Pues bien, estas características no le han impedido acumular más de 15 años en la élite balompédica durante los cuales se ha hecho acreedor a una leyenda inigualable. Raúl, por derecho propio, se está convirtiendo pasito a pasito en la figura más importante de un club legendario como el Real Madrid.

Surge la pregunta, el "Expediente X": ¿y esto cómo es posible? en primer lugar acudiremos al argumento fácil: Raúl ostenta la escasa y preciada habilidad de transformar en gol casi todo aquel balón que merodea por el área sin dueño. Nadie sabe cómo ni por qué pero es un hecho y las manidas matemáticas le han avalado por los siglos de los siglos. En segundo lugar, nadie más cercano que él para que los aficionados se sientan identificados: nacido y crecido en un barrio obrero de la periferia de Madrid, representa mejor que nadie el sueño de tantos, el ascenso instantáneo a la fama a través del fútbol. De la nada al todo con la sola ayuda de un balón. Y por último, hay algo en Raúl distinto que los aficionados no conocemos pero sí sospechamos: su carácter. En la superficie dicen que áspero, tímido y altivo. En el fondo se percibe que subyace una espartana ética del esfuerzo, una fe inquebrantable en sus posibilidades y una ambición desmedida que le convierten en un caníbal insaciable de victorias.

Seguramente haya mucho de esto en el halo sobrenatural que ha envuelto al Madrid en las últimas temporadas que le ha hecho superar situaciones imposibles con un equipo vulgar y un fútbol lamentable pero con una facilidad asombrosa para recurrir a la heroica. El mismo espíritu que le ha acercado a 4 puntos (a la espera del "gran clásico") de un Barcelona de ensueño que a estas alturas está batiendo todos los records habidos y por haber. Los culés son como el chico guapo del grupo, ese que con sólo pestañear consigue que las chicas caigan rendidas a sus pies. Los blancos, por contra, son como el "comeorejas" que, a falta de otros recursos, conquista a la chica a través de la insistencia, por puro aburrimiento.

El Sábado se podría dar la increíble circunstancia de que este "chusco Madrid" se ponga a un sólo punto del, posiblemente, mejor Barcelona de la historia. Sorprendente pero no tanto, con este equipo todo es posible...

Y para terminar, dos videos que reflejan el punto de vista de los "Raulistas" vs "Antirraulistas":



jueves, 23 de abril de 2009

No te quiero, sólo te deseo





Noto tu falta, te echo de menos.
Te busco en vano, no tienes nombre ni cara.
No existes sino en mi imaginación.
No eres nadie y lo eres todo, ángel de labios rojos.
Te creo y te doy forma, ahora te veo en todos lados.

Eres pasado, eres recuerdo. Presente intangible y esperanza futura.
Escudo de frustraciones, opio y anestesia.
No te quiero, sólo te deseo.
Necesito que existas, no que seas mía, así aguantaré toda esta mierda.
Quiero sueño no realidad.
Existes, te toco. No te muevas, lo he conseguido.
Eres lo que quiero...

miércoles, 15 de abril de 2009

Controooooorrrrrlllllll!!!!





No puedo creer que casi 2 años después de su presentación en el festival de Cannes (con buena acogida por parte de la crítica, por cierto) una gentil distribuidora haya tenido a bien estrenar "Control" en España.

Gran parte del "personal" interesado en esta cinta basada en "Touching from a distance", biografía que narra la historia de Joy Division y, más concretamente, de su controvertido líder Ian Curtis desde los ojos (y la "cornucopia") de su viuda, ya la habrá visto en "intenné" pero como yo no soy uno de ellos creo que me pasaré por los cines a "degustarla" (siempre y cuando no la quiten antes de cartel que lleva ya casi una semana!!!). Y es que a los grises "charmlessmanes" como yo nos seduce cosa mala la chispeante figura de personajes como Ian Curtis. Talentos en estado puro abrumandos por el brutal peso de la fama adquirida a velocidad de vértigo, atormentados por el vacío que deja ésta a su llegada y convertidos finalmente en juguetes rotos y mártires del rock. Leyendas inmortales por la vía del suicidio.

¿Frívolos y superficiales niñatos sin personalidad, endiosados caprichosamente o seres con una sensibilidad especial, melancólicos y autodestructivos por naturaleza? Ian, que amaba a dos mujeres simultáneamente, se debatió entre el deseo y el temor a la pérdida del control hasta acabar ahorcado en su propia casa justo antes de iniciar su primera gira por los EEUU.

No se hasta que punto la influencia de Joy Division en la música venidera se ha debido a ese estilo único e inconfundible, al hechizo de sus deprimentes letras y sombrías melodías o más bien al aura creada alrededor de la trágica vida y muerte de su líder. A mí, personalmente, me fascinan ambas cosas. Y qué poquito le ha costado marcarnos al jodío: dos discos y 23 años.

En fin, he leido por ahí que la película del director "groupie" no deja indiferente al espectador (para bien o para mal) y que la interpretación del actor que da vida a "la leyenda epiléptica" no tiene desperdicio.

Sea como fuere, aquí queda mi modesto homenaje para este tipo singular.

miércoles, 1 de abril de 2009

Insoportable levedad





Es una obscenidad hablar del sentido de la vida en un momento de crisis tan severo como el actual, lo sé. Cuando me encuentre mendigando en la puta calle tendré motivos de preocupación más reales y menos trascendentales, lo sé. Precisamente es por ello que es justo ahora cuando tengo que plantearme este tipo de cosas.

Ayer sucedió un hecho que no me dejó indiferente, al resto tampoco. La historia de una vida dedicada por entero a una organización llegó a su fin. Cruel silogismo: ¿qué eres?, o lo que es lo mismo, ¿a qué te dedicas? ya no me dedico a nada, ni me dedicaré, luego ya no soy nadie...

Un instante de reflexión fugaz, el día siguiente todo habrá pasado y nadie se acordará. Tu huella se habrá borrado para siempre y el voraz discurrir del "monstruo" continuará inmutable, tópico pero verídico. Tú, elemento indiferenciado y sustituible, insignificante en la inmensidad de la "selva de hojas". Animal racional, paradoja inevitable, me carcome pensar en ello pero no puedo dejar de hacerlo.

Habrá sabido coexistir con esa verdad durante toda una vida, se habrá evadido de ella anestesiada por ese sentimiento de comodidad pero ahora no hay escapatoria, está sola ante ella.

Y tú, ya hace tiempo que te fuiste. Te han quitado la identidad si alguna vez la tuviste. Lo vi ayer en el brillo de tus ojos, triste y melancólico, lo diste todo y no has dejado nada. Lo sabes y te jode, te sientes vacío. Te preguntas: "¿y ahora qué?"

Es imposible escapar de la levedad pero al menos sigo queriendo pensar que puede haber algo que me permita dejar mi sello. Leve igualmente pero, al menos, personal y único. Luchar por esa identidad, ese es el camino a perseguir. No quiero perderme para siempre en esta "selva de hojas", un lugar en el que nunca nadie te podrá encontrar, un lugar en el que nadie sabrá si alguna vez estuviste...

jueves, 26 de marzo de 2009

Asimilando la senectud





Son pequeños detalles que aislados no cobran mayor importancia pero analizados en su conjunto suponen una bofetada de realidad. El despertar del sueño adolescente y la toma de conciencia de la vertiginosa escalada en el mundo de las responsabilidades.

Y es que, las señales comienzan cuando, un buen día, un púber te pisa en el metro y se disculpa diciéndote: "perdón señor". ¿¿Señor?? ¿¿señor?? ¿me hablas a mí? ¡¡será cabrón el niñato!! traumática anécdota que da inicio a un lento pero imparable proceso. Por ejemplo, el inicio de la decadencia física: se te empieza a ver el "cartón" y ese pelo caído de zonas "lógicas" empieza a crecer en otras inverosímiles. Antes la gente te echaba menos años, ahora te echa los que tienes.

Las reuniones de viejos colegas son cada vez más esporádicas y, generalmente, se dan en ocasiones muy señaladas como bodas o bautizos. En ellas, a falta de temas comunes de conversación se recuerdan con emoción viejas batallitas de los años "golfos".

Las resacas empiezan a ser muy duras, las recuperaciones costosas y las digestiones nocturnas una auténtica odisea. En lugar de cruzarte con los currantes cuando vuelves de fiesta, te encuentras a los fiesteros cuando vas a currar. Te jode el volumen de la música del vecino en lugar de joder tú al vecino con la música.

Cosas del destino, tus padres se jubilan, empiezas a recibir infinidad de cartas de distintos remitentes pero ninguna de ellas de amor. En casa, te sorprendes "gosando" en solitario de debates políticos en "prime time" con el resto de la parrilla abarrotada de series de moda. Empiezas a ver películas que casi nunca acabas porque antes te has quedado frito en el sofá, ¿¿acaso hay algo más placentero??. El mejor plan de fin de semana se convierte en una noche de Sábado con cenita y cine o un Domingo multideportivo. Y hablando de deportes, los ídolos actuales casi podrían ser tus hijos. Empiezas a retirar a estrellas de las que has vivido su carrera deportiva completa.

Cambias tu forma de vestir, dejando de ir a comprar a tiendas como Pull and Bear que albergan prendas y complementos cuyo nombre y utilidad desconoces, de colores y diseños inexplicables. Por contra, te ves incapaz de encontrar cosas tan básicas como una bufanda.

No te importa un carajo estar a la última en el mundo de la electrónica y asistes atónito al surgimiento de nuevas tecnologías venidas de otro planeta como la wii, el iphone o las PDA.

En fin, todas esas cosas... es el momento de cambio de etapa. Pasar de la época en la que tenías tiempo pero no dinero a aquella otra en la que tienes dinero pero no tiempo. Yo, por desgracia, estoy en la transición de ambas. Ni dinero ni tiempo.

Soy viejuno pero mi espíritu es fresshhquísimo!!

jueves, 19 de marzo de 2009

Huída del mundo feliz





"...-Es que a mí me gustan los inconvenientes.
-A nosotros no -dijo el interventor-. Preferimos hacer las cosas con comodidad.
-Pues yo no quiero comodidad. Yo quiero a Dios, quiero poesía, peligro real, libertad, bondad, pecado.
-En suma -dijo Mustafá Mond-, usted reclama el derecho a ser desgraciado.
-Muy bien, de acuerdo -dijo el salvaje en tono de reto-. Reclamo el derecho a ser desgraciado..."


Huxley, Aldous. "Un mundo feliz".

Y aquí me veo otra vez, desterrado del mundo feliz. Me seduce demasiado la "tierra de los salvajes" como para aguantar demasiado tiempo haciendo lo que tengo que hacer, viviendo como he de vivir. ¿Cuestión de aburrimiento? posiblemente. Pero, joder, porqué no habrá un puto término medio. La elección es aclara: la estabilidad o el libre albedrío y la incertidumbre. No estamos hechos para esta última opción, nos altera y nos desquicia. Nos consume poco a poco y acaba con nosotros. Biológica, socialmente, o por ambas causas, hemos de tener un apoyo en lo emocional, una rutina en lo laboral. Es tan jodidamente intensa la necesidad de mantener o alcanzar ese estado que hacemos lo que sea para conseguirlo. Pero, ¿de verdad vale la pena pagar cualquier precio? porque, ¿hasta qué punto esa estabilidad es estable?

Es cuestión de alternativas disponibles. El problema no es el beneficio que reporta esa necesidad sino con qué hemos de compararla. Generalmente, y planteado el dilema, nos agarraremos como un clavo ardiendo a la más mínima posibilidad de continuar en el "mundo feliz". Eso a no ser que ello te conduzca a la degradación personal más absoluta. Es ese el único caso, de serlo, en el que la "estabilidad" sale derrotada (a los puntos) en favor de la libertad y la incertidumbre.

Demasiado inofensivo para ser "salvaje", dudo que sea capaz de sobrevivir mucho tiempo entre esta jauría de "hombres lobo". Acomodado a muchos años de consumo y tan adicto al "soma" como los demás. Pero, por otra parte, demasiado inquieto como para no cuestionarme la realidad a cada momento. Lo suficientemente incorformista como para reconocer y no aceptar la imperfección, ¿dónde está mi sitio? seguiré dando tumbos, luchando para encontrarlo. Huyendo de la monotonía y la anestesia tan desesperadamente como de la locura y la pérdida del control. Es mi destino, reclamo el derecho a ser desgraciado...

sábado, 7 de marzo de 2009

Viva el pop! (español)

Para que no se diga que siempre estoy criticando todo lo que tiene relación con nuestro amado país, os dejo unos videos de bandas del panorama indie-pop español que me gusta muchísimo "de escuchar" últimamente:

Lori Meyers

Pese al cocierto "bluff" que se cascaron a primeros de año en la Joy Eslava he de reconocer que su tercer disco "Cronolánea" me tiene completamente enganchado:

Alta fidelidad



Luces de neón




Dorian

Famosos gracias al "boom" de "Cualquier otra parte" en myspace, estos barceloneses tienen un par de discos muy majetes con un estilo pop electrónico de letras pegadizas que me ha "calao jondo":

Tan lejos de ti



Te echamos de menos




The Blows

Sorpresón procedente de Vigo con un primer álbum espectacular (Upskirt 2008). Suenan a Franz Ferdinand, a The Strokes, a cualquier cosa menos a indie español. Cuando los escuché por primera vez no podía creer que fueran españoles y menos aún que sólo hubieran lanzado un disco al mercado. Pura energía:

Sin city lies



Girls in leather



Vetusta Morla

Los más "popis" del lugar. Con su "Un día en el mundo" han dado un pelotazo tremendo consiguiendo hacerse un hueco dentro del panorama comercial. Están de moda, es su momento, y es lógico, porque este disco es sencillamente cojonudo.

Un día en el mundo



Valiente



Y por último, dos "regalicos" que son lo más de lo más:

Los Punsetes

Pinta de tarao



Virüs

El baile de los huesos

viernes, 27 de febrero de 2009

¿La ignorancia es la felicidad?





Al hilo del último comentario recibido en la entrada de la gran mentira del amor, se me ocurrió pensar en esta, tan manida, afirmación. Teniendo en cuenta que la realidad es relativa y que depende, no de cómo son en verdad las cosas, sino de lo que uno percibe, cabe hacerse un montón de reflexiones.

Por ejemplo, en el sucio mundo de la política: qué casualidad! es acercarse unas elecciones, en este caso las vascas y gallegas, y empezar a rebrotar la mierda de debajo de las piedras, en un sentido y en otro, para que todo acabe salpicado de la inmundicia corrupta que rebosa los partidos políticos. En este caso, ¿sería mejor seguir en nuestra burbuja de sospechas y especulaciones no confirmadas o sentirnos "reconfortados" por comprobar que, efectivamente, la realidad supera la ficción y que nuestra imaginación se queda a años luz de la caradura descarada, retorcida e ilimitada de los que, por desgracia, nos gobiernan? sinceramente no se que contestar, el que tiene inquietud por conocer el mundo que le rodea será un eterno desgraciado, y más cuanto más informado esté, aunque ni que decir tiene que, ni por asomo, llegará a conocer toda la verdad. El otro extremo es ser un "tonto de baba" que ni se imagina, ni le importan, las tropelías y mangoneos que con su dinero acometen los encargados del erario público.

En el ámbito de las parejas ocurre algo similar. El ser humano es imperfecto por definición de manera que cuanto más en profundidad se conoce a la pareja peores son los hallazgos obtenidos. Realmente, ¿es necesario contrastar determinados hechos? es decir, yo puedo sospechar que mi pareja se sienta atraída (chorree) por "El Duque" pero de ahí a explorar sus fantasías o comprobar en primera persona los efectos de esa atracción hay un mundo. Además que fantasear no es algo éticamente reprobable pero ay! si nos metemos en el truculento universo de los defectos... (mejor no coment). Y qué decir de los inescrutables caminos del "tonteo". A todos nos gusta sentirnos queridos, amados, deseados. Quien más quien menos se hincha como un palomo cuando percibe que despierta interés en otro/a y quien lo niegue no hace más que faltar a la verdad. Por ello, ¿es bueno que yo intente conocer y controlar en profundidad las relaciones de mi pareja con personas del otro sexo? personalmente, pienso que, para mi salud y equilibrio emocional, mejor que no. Evidentemente en todo esto hay límites y esta sana, a la par que natural, conducta humana no debería traspasar la frontera del respeto. Desde luego, todo es opinable pero está claro que si la cosa estuviese por llegar más allá, por mucho que uno quisiera tener a la pareja atada y bien atada, la naturaleza siempre seguiría su curso.

miércoles, 18 de febrero de 2009

El cartón-piedra de los Oscar






Poquito queda para la ceremonia de los Oscar. Llega el momento de las quinielas entre los cinéfilos que se posicionan tomando partido por una u otra película.

En mi humilde opinión los oscar son un fraude en sí mismos. Politiqueo y marketing a partes iguales en un contexto sumamente artificial y forzado. Considerarlos como baremo de nada es un despropósito y una muestra de reverencia al cine como industria de masas, no como arte, como producto estandarizado de una gran corporación. Se producen películas y se estrenan intencionadamente en determinada época del año para presentarlas a los Oscar, con unas características determinadas generalmente comunes a todas ellas. Casi todas cortadas por el mismo patrón. Las películas de los Oscars generalmente son "cine prefabricado", casi siempre muy bueno sí pero prefabricado. El arte nace de una buena idea de un buen director que la plasma cuando le dejan y le sale de la brenca, sin obstáculos (impuestos o autoimpuestos) a su libre estilo y albedrío.

Muy de vez en cuando surge un joven talento que nos sorprende a todos con una obra impactante que nos deja marcados. Una obra original, distinta, que sacude nuestra conciencia y que nos hace salir del cine totalmente conmovidos. Tomamos nota de ese nombre para seguir sus próximas creaciones y, generalmente, observamos que poco a poco va perdiendo frescura. Esto ocurre a medida que aumenta el presupuesto de sus películas y, consecuentemente, el peso de las grandes productoras que coarta su libertad. El "producto" se vuelve más convencional y típico, más "estandarizado". Todo sea por la taquilla y porque el "producto" llegue a cuantos más consumidores mejor. Ojo! estas películas suelen ser buenas pero ni de lejos provocan una sensación remotamente parecida a la que nos dejó esa primera creación rebosante de estilo propio, asilvestrada y no sometida a los patrones que impone el inmenso poder de la industria hollywoodiense.

La gran mayoría de las películas que más me han impactado a lo largo de mi vida han pasado con más pena que gloria por la ceremonia de los Oscar (y eso en el raro caso de haber resultado nominadas). Auténticas obras maestras como "Seven" o "El club de la lucha", obras de culto y símbolos de varias generaciones, no lograron para David Fincher la exitosa multinominación que sí ha conseguido su nueva película, gran favorita para ser la auténtica triunfadora en la actual carrera hacia los Oscar.

Vaya por delante que yo mismo soy un gran consumidor de cine comercialoide en todas sus vertientes: comedias universitarias, terror adolescente, dramas oscarizables, etc. etc. pero, eso sí, si me dan a elegir entre "Forrest Gump" y "Pulp Fiction" tengo muy claro con cual me quedo...

martes, 3 de febrero de 2009

El amor: esa gran mentira





Estado utópico, onírico, efímero y pasajero. Ideal irreal que perseguimos durante toda nuestra vida. Expectativa irrealizable, frustración irremediable. Tres parejas y tres desarrollos idénticos: auge, transición y declive. Nunca supe asumir el natural perecer del enamoramiento y la pasión. En mi cabeza habitaba a sangre y fuego el ideal que reside en la conciencia colectiva de nuestra sociedad. Alimentado (y contaminado) por el cine, la música, la televisión, la literatura...

Un pensamiento que nos condiciona desde nuestra más tierna infancia con el surgimiento del primer amor, la chica más guapa de la clase, de la que todos estábamos enamorados pero que sólo tenía ojos para el líder, el "macarrilla". Poco a poco tenemos que asumir que los sueños, sueños son y que la realidad se aleja mucho de esos ideales. Sin embargo, llega un momento en que llegas a tocar ese estado con la punta de los dedos. Lo quieres atrapar, quieres hacerlo tuyo para siempre. Pero llega el conocimiento profundo, la perdida de misterio y la certidumbre. Y tú pensabas que siempre sentirías las cosquillas pero éstas se van antes o después, poquito poco y sin darte cuenta. Viene la decepción, viene el hastío y piensas que sin mariposas no hay amor, y sin amor no puede haber relación. Siempre he estado convencido de que tenía que ser así. Sin embargo, llegados a este punto, lo único cierto es que se trata de un desarrollo natural e inevitable. No puede ser de otra manera.

¿Qué hacer? ¿perseguir eternamente algo que no existe? cambiar para volver a vivir el ciclo desde el principio, como un yonki del amor. Consumido por el mono, por la ansiedad de volver a experimentar ese subidón olvidando que luego viene un bajón de idénticas proporciones. ¿¿Existencia lineal o montaña rusa de emociones??

Una vida consagrada a la búsqueda de esa concepción hollywoodiense del amor nos puede llevar a la frustración absoluta. Lo importante es tener los pies en la tierra, abstraerse de toda esa mierda pastelera que nos venden y comprender cómo son las cosas en realidad, cómo funcionamos. Eso y evitar que todas nuestras esperanzas vitales se focalicen en esa faceta de nuestra existencia.

domingo, 25 de enero de 2009

Nueva cabecera del blog!!





Gracias a ese pedazo de Crack del "fotochop" llamado Cristóbal tengo nueva cabecera para el blog. Aquí os dejo el dibujo original con todo su abanico de detalles.

miércoles, 21 de enero de 2009

Día uno de la era Obama


Tras un retiro navideño voluntario, vuelvo con la escopeta cargada y muchos temas que han ido quedando en el tintero.

En primer lugar, cómo no, tengo que hacerme eco de la noticia del día, del mes y de lo que va de año: el inicio de la "era Obama". Un día histórico, un día en que todos recordaremos lo que estábamos haciendo en el momento en el que el 44º presidente de "Yankilandia" juró su cargo. En mi caso, un día de la marmota más.

Sabemos que la política es marketing y más en un país como los Estados Unidos en el que son verdaderos maestros en venderte una mierda pinchá en un palo como si fuera la mayor de las maravillas. Sin embargo, el sólo hecho de la corriente de ilusión generada por la elección de este "muchacho" ya es una buena noticia. Los que formamos el populacho necesitamos alimentarnos de esperanzas para poder cargar con el peso de nuestras tristes existencias.

Esto, sin embargo, no ocurre en nuestro "amado" país. Un país en el que el más vago e incapaz de la clase acaba dedicado a la política. El más trepa y sin escrúpulos. Lo vemos en el ámbito municipal, donde la tan "ilustre" tarea de la función pública queda en manos de minoritarias sectas de difícil acceso y, ni tan siquiera los cargos de mayor responsabilidad y complejidad son ostentados por personas con la más mínima cualificación, estudios superiores o una cierta experiencia en la empresa privada. En las altas esferas sucede los mismo: diputados de méritos dudosos, hemiciclos permanentemente vacíos, leyes inaplicables, ministros impresentables y un largo etcétera de pruebas de la baja calaña de nuestra clase política.

Por un lado, la mal llamada izquierda, artistas de la propaganda y manipulación. Populistas y demagogos, apoyados en el inmenso poder de los medios de comunicación afines, enormemente influyentes en la conciencia colectiva. Rehúsan afrontar y resolver los problemas más serios desviando la atención de la opinión pública hacia temas secundarios de tintes progres. A la cabeza tenemos al inefable Mr Bean: de chiste. Un día dice una cosa, al siguiente la contraria, miente, oculta pero no pasa ni media porque en cuanto nos pone su carita de bueno y su voz de bobalicón es redimido al instante.

Por otro lado, la peor llamada derecha. Carcas y rancios como ellos solos. Auténticos dinosaurios de la política española, completamente alejados de la realidad social de nuestro país. Lastrados por el quiste de la iglesia, enfrentados entre ellos y liderados por un auténtico "looser". Cambian de dirección con el viento como las veletas, enterrando todo aquello que defendieron debido a los malos resultados electorales. Igual de corruptos que los anteriores y, además, mucho más torpes.

Mal pinta por aquí la cosa. Se podían inventar algún Obama que se lo lleve igual de "calentico" pero que al menos nos tenga embelesados.

Y como muestra de lo que digo, un botón: ex-presidente anoche en "La ser" al preguntársele por ciertas palabras de Obama en las que señalaba que la lucha contra el terrorismo no estaba reñida con los Derechos Humanos, apoyaba sin condiciones lo comentado por el presidente americano. No se si es Amnesia o insultante caradura lo que tienen algunos. Y no ha pasado tanto tiempo como para olvidarse de los GAL...