jueves, 30 de octubre de 2008

The End





Es ley de vida, las relaciones tienen que acabar mal por cojones. Los sentimientos que rodean esos momentos son, a la fuerza, una mierda.

He intentado hacer las cosas lo mejor posible pero no hay manera de evitar el dolor y el resentimiento. La soledad no es bonita pero conformarse viviendo una farsa, además, es patético.

Al menos me queda la tranquilidad de haber sido lo más honesto que he podido (algo bastante raro en estos días, la verdad). La herida está reciente, aún escuece. Espero que esta sensación no dure eternamente y al final nos quedemos con las muchas cosas buenas de esta etapa.

Hemos tenido diferencias irreconciliables, puntos de vista contrapuestos que han terminado por destruir poquito a poco lo que un día tuvimos. De eso no tenemos culpa ninguno, más bien somos un par de víctimas.

Por mi parte no queda rencor, tampoco creo que tenga nada de que arrepentirme. El corazón manda, uno no escoge lo que ha de sentir y en una relación la felicidad es cosa de dos, si uno de los elementos falla el fracaso es conjunto.

Dos años y medio compartiendo momentos es algo difícil de olvidar. Por mi parte no habrá problema porque siempre guardaré buen recuerdo y espero que algún día a tí te suceda lo mismo.

viernes, 24 de octubre de 2008

"Lusa´s pawa"



¿Cuando hablas nadie te escucha? ¿las mujeres te mangonean y nunca consigues nada a cambio? ¿en el trabajo nadie tiene en cuenta tu opinión y, de hecho, algunos no conocen tu nombre o siquiera tu existencia? ¿Si llegas a la parada del autobús justo antes de que éste se marche, el conductor te cierra la puerta en las narices, arranca y te salpica con el charcazo que hay en la calzada? ¿en mostradores como los del Banco, la Seguridad Social, Hacienda, etc. el funcionario de turno no te hace ni puto caso y nunca consigues lo que quieres? ¿cuando subes a un tren a punto de "petar" todo el mundo se sienta menos tú?

Si la respuesta a estas preguntas es un "SÍ" rotundo, estás de enhorabuena: eres un "Lusa". Auténticos mártires son los "Lusa", personas dotadas de paciencia infinita y una mandíbula de acero que les permite encajar todos los golpes que les propina su mísera vida. Los "Lusa" son, muchas veces, personas tiernas y entrañables que por unos u otros motivos son pasto de la desgracia continua. Nada les sale bien y sus fugaces momentos de felicidad casi siempre acaban frustrados por mayores infortunios. A veces les falta carácter, otras talento, muchas es cuestión de capacidad, casi siempre de suerte y la mayoría de los casos se dan todas las circunstancias anteriores. Lo peor de ser un "Lusa" no es el propio hecho de serlo sino el ser consciente de ello.

El gran Pepe Viyuela, cuyo nombre real desconozco, es el máximo exponente de lo que es un "Lusa". Todos los personajes encarnados por este gran hombre rezuman un aroma a perdedor que da auténtica "cosica". Ilustres "Lusa" encontramos en todos los ámbitos de la sociedad: en el deporte (el gran defensa del Deportivo Djukic, Javi Moreno, Tato Abadía, Prosinecky, Petkovic, Pep Cargol, Gianni Bugno, Jan Ullrich...), en política ( Llamazares, Ana Palacio, Rajoy, Moratinos, Miguel Ángel Rodríguez, Simancas...), en el mundo del espectáculo (qué bonico era Michael Landon!, Charlie Sheen, Emilio Estevez, Mark Hamill, los hermanos Baldwin...), en el mundo de la comunicación (Máximo Pradera, Pepe Navarro, Alfredo Urdaci, Leticia Sabater) y un largo etcetera de "Lusa´s" que no me cansaría de recordar entrañablemente. Hay un rasgo común a gran cantidad de Lusa´s que me llama especialmente la atención y es la expresión mezcla de penica y ternura que adorna sus rostros.

Me gusta muchísimo "de hablar" de los "Lusa" y es que todos llevamos un gran "Lusa" dentro. De hecho, la mayor cantera de "Lusa´s", como es lógico, se encuentra en las clases medias-bajas a las que por desgracia pertenecemos. Millones de anónimos "Lusa´s" que vagan por las calles y yo sin conocerlos.

En fin, los "Lusa´s" somos así, una raza a parte que no se cansa de cagarla una y otra vez sin remedio.

Hablando de "Lusa´s", aprovecho para meter esta "cancioncica" de los escarabajos rítmicos:



Y cómo no, el deportista de alto nivel más desgraciaico en la historia de nuestro país:

lunes, 20 de octubre de 2008

And the winner is...





Despues de meses y meses dándole vueltas a la cabeza hasta la extenuación, bordeando la locura, ya hay decisión: la decisión es que no hay decisión.

En poco menos de un año he querido ser torero, futbolista, bombero y astronauta. Ninguna opción era inmediatamente accesible y, curiosamente, ninguna tenía demasiada relación con las demás.

Llegado a este punto de delirio absoluto, definitivamente, he optado por no elegir ninguna de esas travesías por el desierto y continuar con la situación actual: un trabajo no especialmente excitante en una empresa muy gorda, con una tranquilidad, un ambiente y una calidad de vida bastante aceptables; esperando mi oportunidad y disfrutando de la estabilidad de tener unas "perrillas" cuando llega el fin de mes.

Llevo mucho tiempo moviéndome en la indefinición, en un agotador viaje a ninguna parte, en una búsqueda sin objetivo y, la verdad, estoy hasta los mismísimos cojones. Desisto de idealismos, de sueños adolescentes. Es hora de ser práctico, de pensar con objetividad y admitir que en la pirámide de necesidades, antes de la autorrealización se encuentra la seguridad. Me ha costado entenderlo y es que mi parte emocional no para de joderme. Sin embargo, tras el desgaste mental que he padecido en los últimos meses, las dudas y los constantes cambios de opinión, lo más sensato es quedarme quietecito y no desaprovechar las oportunidades que me brinda la vida.

Espero que tras esto vuelva por fin la paz a mi espíritu y siento profundamente el martirio sufrido por los que han compartido esto conmigo (en especial una persona). De verdad, lo siento.

jueves, 16 de octubre de 2008

Mi grano en el culo







Efectivamente, tengo un grano en el culo y se llama "corasao". Para un tío como yo de tendencias racionales y con una educación basada en principios como el pragmatismo y el sentido común, lo de los sentimientos es como un hijo tonto. Además, vaya a ser que alguna vez los muy cabrones compartan algún planteamiento con la cabeza. No way!

La verdad es que ya empiezo a estar un poco hasta los cojones de la polarización existente entre estos dos "chavales" y es que, en mis "adentros", ambos tienen una personalidad muy acusada, de manera que los conflictos que a cada momento se producen entre ellos hacen de mí un tío de lo más dubitativo, incapaz de tomar hasta la decisión más estúpida: "¿la pizza, carbonara o barbacoa? Oh my god! qué hacer!"

Pero esto de no tomar decisiones tampoco es tan malo, la naturaleza es sabia y en su discurrir provee resultados aceptables, lo realmente malo es pensar una cosa y al minuto la contraria. Qué jaquecas! qué tensión! me gustaría asesinar a uno de estos dos cabrones para poder vivir con paz interior.

Como ya he comentado, reconozco que yo soy más de "Coco" que es mucho más práctico, lo de los sentimientos es como el hijo pródigo, no hace más que darle disgustos a uno. Caprichoso como nadie y, sin embargo, con que poquito nos gana y nos mete en su bolsillo. El más mínimo detalle hace que se nos caiga la baba y enseguida "perdemos el culo" por él. Pero la cosa no acaba aquí y es que el hijo pródigo tiene trastornos de personalidad presentándose a veces como "instinto". No hay nada peor en el mundo que hacerle caso al "guacho" cuando está en ese plan. El problema es que tiene un carisma que te envuelve y en la mayoría de los casos acabas llevando a cabo las acciones más absurdas por su maldita culpa.

En fin amada "gentuza", si los sentimientos tuvieran cuerpo los mandaría a tomar por culo porque son una fuente inagotable de cefaleas, gonorreas y migrañas. La otra opción: ser rematadamente gilipollas. En este caso no se comería uno la cabeza por las desastrosas consecuencias de los actos que sus "hijos tontos" le hacen cometer. Desafortunadamente también me quede a las puertas de alcanzar ese estado.

Razón y corazón, enemigos irreconciliables. No hay peor mezcla posible que juntar estos dos caracteres.

Moraleja: Me cago en la evolución y en toda su estirpe.

miércoles, 8 de octubre de 2008

De mayor quiero ser maruja






Efectivamente muchachada. Sé que es un trabajo tremendamente duro y poco valorado pero, tras mucho tiempo de introspección, he decidido que de mayor quiero ser maruja. Cierto es que los primeros años son jodidos y es que la cria de uno/varios "chambergos" no es tarea fácil. Sin embargo, pasado ese trance llega lo bueno.

Creo además que es absolutamente imprescindible para el correcto equilibrio del núcleo familiar la existencia de una figura cuyas competencias se ejerzan fundamentalmente dentro del hogar. Chicas: si la ambición profesional es el motor de vuestras vidas y queréis morir por alcanzar vuestras metas, yo soy vuestro hombre. Olvidaros de la colada y de la compra. La cocina es mi hábitat natural y los utensilios de limpieza mis herramientas de trabajo.

Esta iluminanda idea se fue "fermentando" en mis días de "banquero", época de "madrugones horribilis". Yo, que amanecía a las 6 de la mañana buscando una pistola en la "mesilla" para acabar con mi sufrimiento, veía como las susodichas no aparecían por mi oficina hasta después de las 10 de la mañana, luciendo unos radiantes ojos de "me acabo de levantar". Asimismo las veía en la mal llamada "hora del café" disfrutando de apasionantes "destripa-tertulias" en el bar.

Sé que, el de maruja, es un oficio duro, pero coño! si es que la mayoría de las veces ellas mismas se lo buscan. Vamos a ver, si el "super" abre durante todo el día para qué cojones tienen que ir todas a las 12 de la mañana. Buenas ganas de estresarse tontamente con tanta aglomeración. Y luego está el tema de la limpieza, pero por qué limpiar la casa todos los días; si no le da tiempo a ensuciarse. Menudo gasto innecesario de agua y productos de limpieza. Así pasa, que luego perdemos la "capa natural" de protección y somos unos "delicaos" con tanta alergia y tanta "zarandaja". Hay miles de ejemplos como estos, ¿qué me decís de la plancha? pero dónde se ha visto que haya que planchar las sábanas, y las camisetas, y la ropa interior... pero si eso no lo va a ver nadie!! ganas de trabajar tontamente.

En fin, cuánto me gustaría ser maruja y abandonar el estress del oficinista. Podría gozar con la maravillosa programación televisiva matinal, desarrollar mis dotes culinarias, echarme majestuosas siestas y limpiar la casa una vez por semana. ¿Alguna candidata?

viernes, 3 de octubre de 2008

Noaguantoatushijos





Viernes, seis de la tarde. Equilibrio mental a punto de quebrar tras una semana de marrones, tareas que se intercalan con otras de manera interminable, papeles que te comen, compañeros que no soportas, jefes gilipollas y "colaboradores" cuyo fin en esta vida es tocarte los cojones. Tren de cercanías: muchas veces remanso de paz, lugar idoneo para darle a la tecla "off" y practicar el noble arte de "vegetar". Estación de Atocha (para variar), se sube una madre, su amiga y la inquieta hija de entre 2 y 3 años. Al momento en mi cabeza asoma el "danger! danger!".

Es triste, patético e incomprensible observar como un pequeño y frágil ser de algo más de medio metro somete a su caprichosa voluntad y oprime despiadadamente a todo un ejemplar de treintaitantas primaveras y el coño negro (mis disculpas). Es el mal de nuestra puta sociedad: la permisividad. La ley del péndulo, tras "la letra con sangre entra" viene el "todo vale" y el "no traumaticemos a los niños". Nefastas consecuencias nos está trayendo la educación basada en no educar: personajes sin principios ni cultura. Borregos pasto de la manipulación a gran escala, enfermos del consumismo, adictos de lo superfluo y lo banal. En resumen: analfabestias funcionales. Sin embargo, ahora mismo estas cuestiones me tocan los cojones, ¿por qué? porque estoy cansado y quiero llegar a mi puta casa para tumbarme, relajarme y no caer en la locura. Lamentablemente, mis deseos tendrán que esperar porque el tren va con retraso (unbeliveable!!) y por si eso fuera poco, mi espera está siendo amenizada por los "melodiosos" berridos y llantos de un ser rubico y angelical. Un especimen al que, a buen seguro, no le debe haber costado mucho aprender un sencillo mecanismo consistente en enlazar una serie de gemidos alternados con otros cuantos alaridos para conseguir que su "mama" de coño negro (mis disculpas) se convierta en una sumisa esclava a su completa disposición.

Conclusión: no aguanto a tus hijos, o mejor dicho, no aguanto a tus padres.

Visita esta página y cágate en los putos padres de los putos niños que te amargan la vida:
http://noaguantoatushijos.wordpress.com