miércoles, 18 de febrero de 2009

El cartón-piedra de los Oscar






Poquito queda para la ceremonia de los Oscar. Llega el momento de las quinielas entre los cinéfilos que se posicionan tomando partido por una u otra película.

En mi humilde opinión los oscar son un fraude en sí mismos. Politiqueo y marketing a partes iguales en un contexto sumamente artificial y forzado. Considerarlos como baremo de nada es un despropósito y una muestra de reverencia al cine como industria de masas, no como arte, como producto estandarizado de una gran corporación. Se producen películas y se estrenan intencionadamente en determinada época del año para presentarlas a los Oscar, con unas características determinadas generalmente comunes a todas ellas. Casi todas cortadas por el mismo patrón. Las películas de los Oscars generalmente son "cine prefabricado", casi siempre muy bueno sí pero prefabricado. El arte nace de una buena idea de un buen director que la plasma cuando le dejan y le sale de la brenca, sin obstáculos (impuestos o autoimpuestos) a su libre estilo y albedrío.

Muy de vez en cuando surge un joven talento que nos sorprende a todos con una obra impactante que nos deja marcados. Una obra original, distinta, que sacude nuestra conciencia y que nos hace salir del cine totalmente conmovidos. Tomamos nota de ese nombre para seguir sus próximas creaciones y, generalmente, observamos que poco a poco va perdiendo frescura. Esto ocurre a medida que aumenta el presupuesto de sus películas y, consecuentemente, el peso de las grandes productoras que coarta su libertad. El "producto" se vuelve más convencional y típico, más "estandarizado". Todo sea por la taquilla y porque el "producto" llegue a cuantos más consumidores mejor. Ojo! estas películas suelen ser buenas pero ni de lejos provocan una sensación remotamente parecida a la que nos dejó esa primera creación rebosante de estilo propio, asilvestrada y no sometida a los patrones que impone el inmenso poder de la industria hollywoodiense.

La gran mayoría de las películas que más me han impactado a lo largo de mi vida han pasado con más pena que gloria por la ceremonia de los Oscar (y eso en el raro caso de haber resultado nominadas). Auténticas obras maestras como "Seven" o "El club de la lucha", obras de culto y símbolos de varias generaciones, no lograron para David Fincher la exitosa multinominación que sí ha conseguido su nueva película, gran favorita para ser la auténtica triunfadora en la actual carrera hacia los Oscar.

Vaya por delante que yo mismo soy un gran consumidor de cine comercialoide en todas sus vertientes: comedias universitarias, terror adolescente, dramas oscarizables, etc. etc. pero, eso sí, si me dan a elegir entre "Forrest Gump" y "Pulp Fiction" tengo muy claro con cual me quedo...

11 comentarios:

torresgump dijo...

Asín son los premios, en general, con sus propias reglas y subjetivos. Parece que los quieres devaluar como si de un Grammy se trataran.

Por ejemplo, en fútbol está el Balón de Oro, ese absurdo galardón que premia a una persona en un deporte de equipo. Pues ya sabes que para ganarlo tienes que haber levantado algún título importante ese año. Ya puedes ser Messi, que sin títulos despídete de ganarlo. Eso es algo que se sabe y se acepta. Y luego todos a opinar y muchos a diferir, que para eso están.

Y los Oscar ya sabemos como son, con sus reglas no escritas y la importancia de la promoción. Pero si te gusta el cine independiente, pues te fijas en los Independent Spirit Awards, y si te gusta el cine británico, en los Bafta. Esto es asin, y es bonico.

Juanlu dijo...

Po zi, la cuestión es que se mira a los Oscar como referente absoluto en el cine. A la ganadora del Oscar se le atribuye ser la mejor película del año. No señor, generalmente, ni de lejos.

torresgump dijo...

Es lo que tiene la subjetividad, aquí no se puede valorar de acuerdo a todas las persons. Mi película favorita del año, "el caballero oscuro", ni está nominada. Y a Gafapaster le gustará la pakistaní "el retortijón del armadillo".

Lo del prestigio de los Oscar es gran parte culpa de las distribuidoras, que les gusta muchísimo vender lo de "del ganador de un oscar...". Pero no por ello Resse Witherspoon estará mejor valorada que Kate Winslet, for example. (De la ganadora de un Oscar por "en la cuerda floja" llega... 'Una rubia muy legal 3').

Yo me lo tomo como la noche de la fiesta del cine (ya quisieran los Goya llegar a parecerse en algo... tristes imitadores), y al final suelo acabar descontento con el resultado. Pero me gustan muchisimo los oscar, tanto como estrujarme espinillas.

Juanlu dijo...

Efectivamente, todo es personal y subjetivo. Para mí una obra maestra del cine es aquella película que te sorprende y te impacta de forma brutal. Esa que te deja marcado y que no olvidas nunca. Por eso estas historias cuidadosamente elaboradas, con presupuestazo y en las que los responsables no arriesgan una "miaja", ni en la historia, ni en los actores, ni en la estructura, ni el montaje ni en na de na se me olvidan al día siguiente de haberlas visto.

Personalmente, prefiero el primer tipo de pinículas, por eso los Oscar no son referencia válida de "lo mejor del año" para mí. No cabe duda que los americanos venden como nadie, por eso digo que son los auténticos maestros del Marketing. Y cualquier gran evento que ellos organizan siempre es una éxito rotundo y global.

torresgump dijo...

Los cuatro últimos ganadores a mejor película: "No es país para viejos", "Infiltrados", "Crash" y "Million dollar baby". No son Forresgunes comercialoides ni serán tus películas favoritas, pero son propuestas personales de sus respectivos directores (vale, Scorsesse quería el Oscar a costa de versionear una peli oriental, pero no con una fórmula gana-premios convencional).
Anteriormente lo ganó "El retorno del rey", y bendigo los altos presupuestos y las historias facilonas si el resultado se aproxima a este hito cinematográfico.
Y ya no ahondo más, porque efectivamente me encuentro con truñadas como "Una mente maravillosa" (¡qué dolor!), "Gladiator", "Shakespeare enamorado"...

El caso es que veo por donde vas, y lo veo bonito y bien, a mi es inusual que mi película favorita del año coincida con la ganadora, y normalmente ni está nominada. Pero hijo, hay que pensar en todos, viejunos, marus, gente simple o relamidos, y a todos nos le va a gustar "Cashback". Y si llega mi padre y me pregunta "hoy echan 'el paciente inglés' por la tele, ¿qué tal está?", yo le digo "pues ganó el oscar", y se pone a verla tan contento. Que luego se queda sopa a la media hora, pero al día siguiente me dice "que peliculón, lastima que me durmiera".

Viva el cine, y viva el pop.

Juanlu dijo...

Hombre, Los Hermanos Cohen, Clint Eastwood y Scorsese son grandes cineastas que manejan potentes presupuestos, actores no menos potentes, pero tambien tienen su sello, su estilo propio (bueno, Scorsese lo ha ido perdiendo a lo largo de los años en aras del resultadismo).

Bien es cierto que tampoco es que sean muy arriesgados pero hay que reconocer que, generalmente, el cine de estos autores presenta un buen equilibrio entre el interés comercial y la calidad de lo que cuentan y cómo lo cuentan (nada que ver con las otras mierdas que has comentado). De todas formas, me reafirmo, prefiero Pulp Fiction, película de culto, 10 millones de veces antes que Forrest Gump, gran película de gran estudio. Así como prefiero Los cronocrímenes a todos los dramones clonados "made in oscar" que inundan los premios año tras año

Anónimo dijo...

!!Cuanto odio a Forrest!!Con lo tierno que es.. a mi la peli no me disgusta ni un poquito y puedo afirmar que la he visto montones de veces(es lo que se llama una peli entretenida)..pero claro si la comparas con la gran Pulp pues sin comentarios.

Por otro lado toda la mierda esta de lo premios..son todo basura, no me dicen absolutamente nada, prefiero mil veces la opinión de la gente que la de los "académicos del cine"..aunque a veces hay pelis que premian que están bien y otras son un truñazo.

De todos modos esto no solo ocurre con los oscar, si no que también pasa con los "críticos de cine".

Mi conclusión, pasar de todo este rollo de gente entendida y usar paginas como www.filmaffinity.com en la que son los usuarios los que te dicen como está la peli.

Juanlu dijo...

Tienes toda la razón Samu. En el fondo, los que dan premios y los que escriben críticas, en muchas ocasiones, obedecen a unos intereses determinados por lo que su opinión está contaminado y no es libre e independiente. Lo mejor es fiarse de lo que te diga alguien de confianza con gustos parecidos a ti

Mardabril dijo...

He disfrutado de unas pocas entradas de tu blog sin permiso alguno, me veía obligada a pisotearte un comentario.

Anónimo dijo...

Pues ya has tenido tu sesión de Oscars! con Oscar para Pe, para que queremos más! Ahora tendremos Oscars hasta en la sopa!

Anónimo dijo...

a mí los Oscars también me parecen un fraude, pero no porque sean subjetivos
de hecho, creo que la objetividad es una pretensión absurda; que cada uno opine lo que quiera
lo que desprecio de los Oscars es, en efecto, su estandarización: las fechas para los estrenos, premiar siempre a la de mejor opinión popular y luego poder inundar las carátulas de DVD con el logotipo y su copyright (cosa que los Goya y los Bafta, por ejemplo, no tienen) y sacar una enorme tajada

a menudo, es fácil prever quién va a ser premiado una vez hechas las nominaciones