sábado, 6 de junio de 2009

Día de reflexión





Yo genero, genero mierda en contra de la "clase política". Os vomito por el asco que me dais, corruptos y manipuladores bastardos. Por ser insultantemente hipócritas, por ladrones y por vuestra ambición desmedida. Por vuestro analfabetismo funcional, por la afición a derrochar el dinero público para vuestros malévolos fines y por lo infinitamente trepas que sois. Os escupo por que soy consciente de que os reís en mi puta cara y no puedo hacer nada para evitarlo.

Me interesa la marcha del país, entre otras cosas porque me interesa la mía propia pero, de verdad, me veo completamente desamparado cuando llega la víspera de unas elecciones como las de mañana (que, por otra parte, no sirven para tomar por culo) viendo el percal que tengo la desgracia de engullir día tras día en los medios de comunicación instrumentalizados por una y otra parte. Y es que no sé como desaguar tanta basura informativa: seres inhumanos, gürteles, señoritos andaluces, Halcones, Yak´s, brotes verdes...la llevo todita dentro, y me sale ahora en forma de impotencia resignada. Porque no hago distinciones, no busco reforzar una opinión preexistente condicionada por mis propias circunstancias. Quizá sería bueno que lo hicera, de esa forma podría desahogar mi frustración tomando partido por uno de los bandos y canalizando ésta en forma de odio hacia el contrario.

Pero no es así. Somos muchos los que opinamos igual, muchos los que hacemos nuestra la frase de aquel ex-presidente del gobierno que, paradójicamente, decía algo así: "son la misma mierda". Intento pensar en la forma de castigar en las urnas a estos criminales de profesión, para que al menos muestren un mínimo de pudor en su impune delinquir desempeñando la "labor" pública. Finalmente, asumo que no hay manera de conseguirlo porque la propia trampa del sistema lo impide. Da igual que votemos 20 millones o lo hagan 5, seguirán igualmente aferrados al poder como a un clavo ardiendo. Con la tremenda fuerza de ese duopolio que devora cualquier mínimo atisbo de alternativa. Da igual que utilicemos nuestro voto para cagarnos en su puta madre porque ese mensaje lo verá el último peón en la inmensidad de la "secta". Todo da igual, no hay absolutamente nada que hacer, sólo cabe asimilarlo o rebelarse. ¿Alguien se anima? me apunto

3 comentarios:

Cristina dijo...

desde aqui, saludos cordiales a la masa borreguil.

Ana dijo...

La abstención les trae bastante al fresco. El voto nulo también. Sólo cuentan los votos en contra (es decir, los que no les lleguen a cada partido en concreto)

Muchas veces, una piensa, a votar al menos malo. Pero ¿Existe realmente un 'menos malo'?
En todo caso, y para dar un poco de luz al asunto, votes o no votes, el sistema es el que es. Y creo que siempre es mejor aportar tu grano de arena que dejar que otros decidan por ti.

Juanlu dijo...

El grado de maldad del partido es directamente proporcional a la cantidad de información que dispongamos sobre él. No sé si es un problema cultural (que tradicionalmente en España se dedique a la política lo peor de la gentuza) o qué carajo pero entiendo perfectamente a todos los escépticos y desencantados con el sistema. La basura que nos gobierna tiene la culpa de ello.