miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Pragmatismo o Idealismo? dilemas de un "administrativo de empresas"




Los de mi generación nacimos en pleno despertar de la democracia. Tras años de lucha y sufrimiento, nuestros padres nos ocultaron el lado amargo de la vida y creímos que todo era juego y fantasía. Ellos fueron culpables por sobreprotegernos y nosotros por ignorar que existía otra realidad.

En épocas de escasez y miseria, la formación universitaria estaba al alcance de unos pocos elegidos, la élite. Éstos y "los de siempre" se repartían todo el pastel de una economía emergente en la que hasta los más desfavorecidos alcanzaron el "bienestar". Fue entonces cuando se extendió la nefasta idea de que "estudiar" eran el mejor/único trampolín hacia el éxito. Años después, educados a sangre y fuego bajo esta filosofía, los de mi generación abarrotamos las Universidades con el único fin de conseguir un título cuyo valor ha ido descendiendo hasta los infiernos a medida que crecía el número de titulados en circulación.



¿Por qué cuento todo este rollo? sencillo: muchos de mis coetaneos nos hemos visto empujados a estudiar una carrera por puta inercia-presión social-familiar. Una carrera que, en infinidad de casos, o no queríamos o no sabíamos si queríamos. Un destino fijado por otros. Emprendimos el camino sin plantearnos porqué y avanzamos con decisión porque nos motivaba alcanzar la meta: licenciarnos. El problema es que una vez llegado el día, nos dimos de bruces con la cruda realidad: el vacío. El vacío de vivir una vida que no elegimos. El vacio de saber que lo que creíamos no era lo que queríamos y lo que queríamos no lo sabíamos. Finalmente, y para rematar, nos quitaron el Matrix y nos dijeron que ya era hora de nadar sin flotador, de volar nosotros solos.


Conclusión: no hay vuelta atrás. Nadar o morir, volar o caer. Toca conformarse, mirar hacia adelante, ignorar esa puta sensación que machaca día a día nuestras putas vidas y conformarse, autoengañarse pensando que la vida es así y que esto es lo que toca. Joder! y una puta mierda! Yo por mi parte me niego. Prefiero fracasar en la búsqueda a vivir una vida que no he elegido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni que decir tiene que ties más razón que un santo. Ahora: has hecho lo más importante que es darte cuenta de la falacia. De ahí a encontrar tu camino pues un lecho de rosas my friend ;-)

Ana dijo...

Nos queda la lucha por conseguir lo que realmente queremos. La mirada interna y la búsqueda de la oportunidad.

Al menos piensa que gracias a ese trabajo (que no es baladí ni mucho menos) tienes cierta estabilidad material que te permitirá conseguir tus sueños.

Por cierto, y como me preguntaron en una entrevista en Accenture: ¿qué es el éxito? (digo, realmente)

torresgump dijo...

Empiezas fuerte en el mundillo de los blogs... me gusta.

Desde luego en este tema es complicado llevarte la contraria, a mi también de pequeño la familia me inflaba la cabeza con absurdas frases como "pero que chico más listo, este va a ser catedrático". Y ahora mi madre cada vez que hay reunión familiar me sigue diciendo "si te preguntan, diles que ya casi has acabado la carrera". Y es que uno ya se cansa de preguntarles si realmente quieren que termine la carrera por mi bien o por poder alardear con su grupillo de amigotas.

Anónimo dijo...

Creo q son muchos los problemas de nuestra generacion, creo q crecimos en una epoca de cambio, nuestros padres intentaron hacer lo mejor para nosotros pero a veces sin contar con nuestra opinion, eramos pequeños e inocentes sin capacidad de tomar decisiones, pero llega un momento q despiertas y te sublevas o por el contrario sigues por el camino ya fijado, son muchos los q ya tarde se dan cuenta q no qieren esa vida q es de otros, pero es demasiado tarde para cambiarla???
A ver quien tiene cojones a cambiar una vida q te han enseñado q esta bien por un sueño q te han enseñado q no esta tan bien. Pero la vida es eleccion y nos toca mover fichaa nosotros x q ya no nos mueven los hilos...